La personalidad como herramienta de gestión para construir una mejor sociedad (Continuación)

1.1  La creación de la personalidad de un individuo

Inicialmente la creación de la personalidad de un individuo se gesta o inicia desde su propia concepción (*1), sus progenitores, el entorno y la situación imperante al momento de llevar a cabo el acto sexual, todos ellos, factores imprescindibles en la formación de la personalidad de un individuo.

La unión sexual entre estos dos individuos (hombre y mujer), debe ser estrictamente física y palpable (no necesariamente existirá exclusión de sentimientos o pensamientos), se deberá realizar un intercambio de fluidos corporales vitales entre si (el esperma deberá ser introducido en el receptáculo vaginal para que así sea altamente posible la llegada del espermatozoide(s) al óvulo(s) y así lograr la fecundización y/o fertilización del mismo para la creación del nuevo ser; siendo así, no indispensable que el esperma sea depositado dentro del canal vaginal sino que el contenido espermático de alguna manera pueda a través de su esfuerzo llegar hasta el canal vaginal y por si mismo en lo posible realizar la introducción en el óvulo), las funciones o acciones y reacciones corporales voluntarias o involuntarias que se produzcan derivadas de este acto, son meramente perimetrales, el acto más importante deberá ser el de la eyaculación masculina, la cual, el hombre deberá llevar a cabo en el interior del canal vaginal para así aumentar las posibilidades de concepción del nuevo ser.

La eutaxia de los individuos que lleven a cabo el acto sexual es de suma importancia, pues del estado actual de salud de ambos individuos dependerá en gran medida la constitución física y mental del nuevo ser.

Si los progenitores, tanto el padre como la madre no poseen una salud lo suficientemente fortalecida, el nuevo ser comenzará a tener problemas incluso desde antes de su nacimiento y por consiguiente una personalidad deteriorada que será muy difícil cambiar posteriormente, si acaso llegase a nacer el nuevo individuo.

Si el padre es poseedor de una salud ínfima pero la madre en cambio es muy saludable, el nuevo individuo tendrá más posibilidades de crecer adecuadamente, sin embargo un déficit en su personalidad es latente, así como su probable nacimiento.

Si el padre tiene una salud óptima pero la madre posee un estado de salud decadente existirán muchas posibilidades  de que el nuevo ser muéra o no se llegue a desarrollar adecuadamente a través de las distintas etapas de su crecimiento, y por tanto, se obtendría una personalidad alterada, demasiado complicada de modificar.

El imprimado genético de ambos progenitores es de gran relevancia en la creación de la personalidad de un individuo; así como lo es, en igual forma el buen estado de salud de ambos padres. Las distintas características, tanto físicas como mentales de un individuo inicialmente corresponderán en un mayor porcentaje a la madre o al padre y a la ascendencia de estos (*2), por consiguiente siempre existirá la posibilidad en gran medida, de que el nuevo ser herede en un alto porcentaje los rasgos y/o apariencia física del padre o la madre, así como el grado de  inteligencia y temperamento o carácter, así como debilidades y fortalezas físicas y mentales.

Si ambos padres poseen un nivel de salud alto y óptimo (*3),  existirán muchas posibilidades de que el nuevo ser, sea un individuo sano, tanto física y mental como psicológica y emocionalmente estable; Por consiguiente será un candidato adecuado para la formación y/o creación de una personalidad moldeable de acuerdo a los parámetros de acción imperantes en el entorno o ambiente en que el nuevo individuo se desarrolle como tal.

   

Si la concepción del nuevo ser, se lleva a cabo por medio del uso de la fuerza, ultraje o violación por medio de cualquiera de las partes involucradas y no por convicción de ambos progenitores, es altamente probable que el naciente individuo adolezca de una serie de problemas físicos, mentales, emocionales, psicológicos, etc., que tarde o temprano terminarán por dar cabida a una personalidad inestable y por lo tanto a un individuo carente de seguridad, confianza en sí mismo y en los demás, aunado un odio o rencor intrínseco y extrínseco que de manera subrepticia o explícitamente tendrá lugar de alguna u otra manera tarde o temprano para beneficio o perjuicio de él mismo y otras personas; pues es evidente que desde su concepción existió un rechazo de alguna de las partes progenitoras y este rechazo o aversión a su nacimiento comienza a afectarle inclusive desde antes de su alumbramiento, pues la madre puede caer en patrones de comportamiento no adecuados y conductas o acciones inapropiadas para una mujer embarazada; Así mismo el padre puede causar alteraciones físicas en la madre al tener éste, una conducta o comportamiento inadecuado (*4)  hacia ella, como progenitor que es.

(*1 En el entendimiento de que esta concepción no sea in vitro sino fruto de la unión corporal entre hombre y mujer exclusivamente.)

(*2 Estas características primarias son susceptibles de alteración en las etapas subsecuentes de crecimiento del individuo.)

(*3 Se entiende un estado de salud álgido, tanto en el aspecto físico, mental y emocional como en el psicológico e intelectual.)

(*4  Se entiende como comportamiento inadecuado aquel comportamiento que se desvía del camino, pautas, reglas, normas, etc., que se consideran  apropiados para llevar a cabo una óptima gestación y los cuidados necesarios para el desarrollo de un nuevo individuo en el vientre de la madre y su posterior nacimiento.)