miércoles, 2 de enero de 2013

La Libertad del ser ... I parte


“La libertad del ser… que frase tan corta, tan escueta, tan simple, tan nimia y frágil… pero a la vez tan poderosa, tan llena de semblanzas y significados, pletórica de anhelos, buscada por miles, conseguida por nadie...”


La libertad del ser, como surgen tantas ideas a partir de esta frase o es a partir de las ideas que surge la libertad del ser. Sea la libertad, un fin o un medio, claro es que siempre será la causa de muchos de nuestros males y nuestros bienes mas arraigados en nuestra naturaleza humana cuasi animal.


Añoramos, deseamos, buscamos la libertad con tal ahinco que estamos dispuestos a morir por ella para asi, vivir en ella; Empero, ¿Esta libertad existe? o ¿acaso somos presos de la misma? La libertad por si misma no existe como entidad autosuficiente, necesita de nuestras ideas para poder existir.


Desde el inicio, intrinsicamente, buscamos la libertad. Ella es fría, no nos busca. Nosotros la llamamos, rara vez nos escucha. Inexorablemente nos mira y rie. La convocamos y se ausenta. No es que tenga miedo, sucede que somos ínfimos a ella.


Jamas hemos sido realmente libres y jamás lo seremos, pues desde nuestro iniciar primigenio somos influenciados por el ambiente en el que crecemos, vivimos y nos desarrollamos como seres humanos. Date cuenta que tus pensamientos, costumbres, añoranzas y deseos se encuentran altamente influenciados por el ambiente que te rodea, todo lo que miras, escuchas, sientes, saboreas, etc. , pues incluso tu concepción no es planeada por ti, eres producto de las circunstancias; asi pues, como es posible decir que eres libre si ni siquiera tu mismo has tenido la libertad de elegir tu apariencia, tu herencia genética; ciertamente tu forma de vivir, el lugar y el ambiente en el que llevas a cabo tu vida es factible de modificar, aun asi, seguiras siendo preso de acciones que no están, nunca estuvieron y nunca estaran bajo tu dominio en tu existir diario en el mundo, en el universo tangible e intangible, pues, nuevamente eres preso de la libertad, mirate, escuchate, atiende a tus ideas, ¿realmente eres libre?


Toda nuestra existencia, acciones, pensamientos, ideas lo serán todo, menos, libres. Como llamar libre a un concepto que ha sido ideado por nosotros, ciertamente el acatar el sentido de libertad en cuanto a no depender de algo o de alguien y alcanzar cierta capacidad de autosuficiencia, podemos llamarle libertad, bien podríamos entonces llamarnos seres libres y vanagloriarnos como entidades individuales, grupales, llamarnos sociedad, estado, país, todos libres y dignificarnos por haber alcanzado la libertad, la libertad del ser.